miércoles, 10 de septiembre de 2008

De la patera al nido



Publicado por EL MUNDO, MARTA ARROYO (enviada especial)


PEKÍN.-Llegó a España en una patera, como miles de inmigrantes africanos. Siete años después, ha logrado su primera medalla de plata paralímpica, con tan sólo dos competiciones internacionales en su haber, pero el camino no ha sido fácil.


Abderrahman Ait Khamouch, nació en Mellab, una pequeña aldea al sur de Marruecos. Allí sufrió un accidente cuando trabajaba en el campo. Debido a la pobreza de su familia y a una deficiente asistencia sanitaria su lesión se gangrenó y tuvieron que amputarle el brazo derecho, casi a la altura del hombro.


Al penúltimo de los Ait le gustaba mucho correr. Soñaba con llegar a ser algún día como el mediofondista Said Aouita, su ídolo. Ganó un campeonato en la escuela y vio que tenía posibilidades. Pero en su país no veía futuro. Sólo tenía 15 años y quería una oportunidad. Después de tomar la decisión "más importante" de su vida, cruzó el Estrecho de Gibraltar y desembarcó en las playas de Fuerteventura. "Fue una experiencia muy dura -recuerda- no se la deseo a nadie", afirma.


Ya en territorio español, peregrinó por varios centros de acogida. Del último de ellos, en Barcelona, fue expulsado antes de la mayoría de edad. "Tuve que buscarme la vida. Encontré trabajo en un parking del centro de la ciudad, porque hablo francés", señala el corredor.
Durante este periplo, sus cualidades deportivas no pasaron desapercibidas. Fue inscrito en la Federación Catalana de Deportes para Discapacitados y empezó a entrenar en el Club de Atletismo de Nou Barris. Su primera carrera fue la Cursa del Corte Inglés en 2003 donde, sin conocer siquiera el trazado urbano, logró un gran resultado. Lo siguiente fue el Campeonato de España de 800 metros y después vinieron otros triunfos.
Primer paralímpico nacionalizado


En 2005, Ait Khamouch consiguió una de las becas del Comité Paralímpico Español. Actualmente en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat (Barcelona), donde ha compaginado sus entrenamientos con los estudios de 4º de la ESO. Ahora se ha matriculado en informática y afirma sentirse muy integrado, hasta el punto de que confiesa tener una novia española.
El pasado 25 de agosto el Consejo de Ministros le concedió la nacionalidad española, trámite imprescindible para que pudiera competir en Pekín con el equipo paralímpico español.
"Estoy muy orgulloso de llevar la bandera española y espero poder llevarme una medalla", responde a quién le pregunta si alguna vez pensó en competir con Marruecos. Agradecido, no olvida a todos los que han hecho posible su presencia en Pekín, después de cuatro años de lucha y sacrificios. "Esto es increíble. Es algo impresionante que jamás había visto en mi vida", señala emocionado. Le digo que, pese a todo, ha tenido más suerte que muchos de sus compatriotas, y me replica que "la suerte hay que buscarla".


Él lo hará en el 'Nido'. A sus 21 años, era el máximo favorito de los 1.500 metros, donde ha conseguido la medalla de plata. "Ha sido una carrera de las que me gustan, aunque, a falta de 350 metros, un atleta me ha empujado y sacado de la pista", ha señalado el joven deportista al termino de la prueba. "Ojalá hubiera ganado para ver subir la bandera española a lo más alto", agregó.


Además, cuenta con serias opciones de subir al podio en los 800 metros. En esta prueba es el actual campeón de Cataluña en la categoría promesa, título obtenido el pasado mes de junio ante rivales sin discapacidad.

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