Beijing 30 de agosto de 2008
Para nosotros continua la jornada sin interrupciones, pero en realidad caemos en la cuenta de que ya ha pasado un día. Hay mucho que hacer cuando llegamos a la Villa. Hay que montar la delegación española. Tomamos posición de los dos bloques de diez pisos en los que estaremos toda la delegación y en los que antes estuvieron los compañeros Olímpicos. Y se nota porque en la entrada ya vemos un cartel donde se lee escrito. Fiesta esta noche a las 00:30h en un número de habitación. Y cuando subo a tomar la mía al salir del ascensor todos bromeamos “Se lo pasaron bien aquí” porque en las letras del piso “3 F” alguien lo completo y se lee “3 Fiesta” y una flecha que señala hacia la casa en la que voy a vivir. Habitación 302 A, ocupada anteriormente por un compañero olímpico al que posiblemente y a juzgar por las señales que han ido dejando le fue bien. Comparto piso con un matrimonio que son los preparadores del equipo de arco. Desde aquí escribo estas líneas que más tarde os enviare por internet cuando me acerque a la zona wifi que han puesto en el interior de la villa para facilitarnos la comunicación.
La villa es preciosa, sin duda la más bonita y cuidada. Llena de jardines, cascadas de agua y piedra todo cuidado con mimo. “Por las mañanas viene un jardinero chino y corta cada hojita mala que sale. Lo tienen supercuidado” nos dice Zuriñe, otra veterana del Comité paralímpico.
Estamos agotados. Todos sin dormir pero de subidón todos con una gran sonrisa que se nos ha instalado en nuestras caras y nos va a acompañar estos días. Todos bromeamos, nos saludamos, nos abrazamos. El gran momento ha sido la llegada en camiones del resto de la equipacion. Camisetas, pantalones, zapatos… y sobretodo lo mas especial, el traje de la ceremonia y el chándal con el que recogeremos las medallas. Ufff no sabéis lo que se siente!! Es realmente como si viniesen los Reyes Magos. Pero estos tardan cuatro años en llegar y tienes que ser muy muy bueno. Entre los mejores del mundo!
Son las 12:30 hora de Beijing. Las 18:30 en España. Agotados pero felices vamos cayendo derrotados en nuestras camas. Todas las viviendas han estado abiertas con las puertas de par en par hasta ahora permitiendo el flujo de gente de unas habitaciones a otras.
Yo me he encontrado como vecino de piso a Javier Crespo. Trabajamos juntos en Hewlett Packard. Se me ha estropeado el cable de mi portátil. Así que Javier me lo ha prestado para que se recargue mi batería. Y yo he buscado para el otro cable USB que necesitaba para su cámara de fotos. Nos echamos un cable mutuo en ese vaivén de habitaciones.
Creo que ya iré a dormir también para mi acecha el cansancio. Mañana si puedo os escribiré más. Si no lo hare muy pronto. Lo prometo.
Buenas tardes Madrid! Buenas noches Beijing!
Para nosotros continua la jornada sin interrupciones, pero en realidad caemos en la cuenta de que ya ha pasado un día. Hay mucho que hacer cuando llegamos a la Villa. Hay que montar la delegación española. Tomamos posición de los dos bloques de diez pisos en los que estaremos toda la delegación y en los que antes estuvieron los compañeros Olímpicos. Y se nota porque en la entrada ya vemos un cartel donde se lee escrito. Fiesta esta noche a las 00:30h en un número de habitación. Y cuando subo a tomar la mía al salir del ascensor todos bromeamos “Se lo pasaron bien aquí” porque en las letras del piso “3 F” alguien lo completo y se lee “3 Fiesta” y una flecha que señala hacia la casa en la que voy a vivir. Habitación 302 A, ocupada anteriormente por un compañero olímpico al que posiblemente y a juzgar por las señales que han ido dejando le fue bien. Comparto piso con un matrimonio que son los preparadores del equipo de arco. Desde aquí escribo estas líneas que más tarde os enviare por internet cuando me acerque a la zona wifi que han puesto en el interior de la villa para facilitarnos la comunicación.
La villa es preciosa, sin duda la más bonita y cuidada. Llena de jardines, cascadas de agua y piedra todo cuidado con mimo. “Por las mañanas viene un jardinero chino y corta cada hojita mala que sale. Lo tienen supercuidado” nos dice Zuriñe, otra veterana del Comité paralímpico.
Estamos agotados. Todos sin dormir pero de subidón todos con una gran sonrisa que se nos ha instalado en nuestras caras y nos va a acompañar estos días. Todos bromeamos, nos saludamos, nos abrazamos. El gran momento ha sido la llegada en camiones del resto de la equipacion. Camisetas, pantalones, zapatos… y sobretodo lo mas especial, el traje de la ceremonia y el chándal con el que recogeremos las medallas. Ufff no sabéis lo que se siente!! Es realmente como si viniesen los Reyes Magos. Pero estos tardan cuatro años en llegar y tienes que ser muy muy bueno. Entre los mejores del mundo!
Son las 12:30 hora de Beijing. Las 18:30 en España. Agotados pero felices vamos cayendo derrotados en nuestras camas. Todas las viviendas han estado abiertas con las puertas de par en par hasta ahora permitiendo el flujo de gente de unas habitaciones a otras.
Yo me he encontrado como vecino de piso a Javier Crespo. Trabajamos juntos en Hewlett Packard. Se me ha estropeado el cable de mi portátil. Así que Javier me lo ha prestado para que se recargue mi batería. Y yo he buscado para el otro cable USB que necesitaba para su cámara de fotos. Nos echamos un cable mutuo en ese vaivén de habitaciones.
Creo que ya iré a dormir también para mi acecha el cansancio. Mañana si puedo os escribiré más. Si no lo hare muy pronto. Lo prometo.
Buenas tardes Madrid! Buenas noches Beijing!
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